El PI es un material conocido también como poliimida. Es un material semielaborado estándar que se emplea para el mecanizado de los tubos, las planchas y las barras. Además, por medio de este material, se pueden producir una gran cantidad de piezas acabadas empleando diferentes procesos tecnológicos.
La poliimida (PI) es un plástico que no se puede fundir, resiste altas temperaturas. Una de sus propiedades más sorprendentes es la capacidad que tiene de mantener su forma y la firmeza a la fluencia, aun cuando las temperaturas llegan a 260°C.
Tiene un índice muy bajo de desgaste que se combina con la capacidad que posee de trabajar con elevados índices de pV. Esto lo convierte en el material perfecto para aplicaciones que requieren de grandes exigencias con relación al desgaste. Además, prolonga la vida útil y reduce los costos en el mantenimiento.
Posee particularidades que lo hacen uno de los materiales más buscados para aplicaciones en vacío (sector espacial) y también de semiconductores.
El PI tiene una buena capacidad térmica y mecánica, poca volatilización y elevada pureza. También, es buen aislante eléctrico, sensible a la hidrólisis, resistente al desgaste, al creep y contra la alta radiación.
Además de tener una resistencia a la tracción de 140 MPa, presenta:
Otras propiedades son:
También cuenta con una elongación a la rotura (ensayo a la flexión) de 9,0 %.
Sus propiedades térmicas más resaltantes son:
Y una temperatura de servicio de 300°C.
Tiene una resistencia superficial específica de 1015 y una resistencia volumétrica específica de 1014.
Presenta una absorción de agua de 0,82%, con resistencia al agua caliente.
Algunas áreas de aplicación de este tipo de plástico son:
También, se realizan piezas de gran volumen con este material y piezas mecanizadas de diferentes tipos.
Es uno de los polímeros más resistentes al calor que se encuentra en constante desarrollo. Cada día es más común su uso en las industrias. Se caracteriza por sus altas temperaturas de fusión y transición vítrea. Y esto lo convierte en un excelente elemento para sustituir el metal.
Ofrece un valor añadido por tener unas propiedades superiores, como, por ejemplo, ahorro de peso y resistencia química.
En general, se aplica en situaciones o piezas que necesitan de resistencia a la abrasión o al desgaste, debido a su coeficiente de fricción. Este plástico brinda prestaciones superiores cuando es combinado con lubricantes, como grafito y PTFE.
Es aplicable, sobre todo, dentro de la industria química, en componentes para equipos médicos que resisten los procesos de hidrólisis y esterilización. En aplicaciones o elementos que necesitan resistencia a la abrasión.